El boxeador ayacuchense Matías Alagibe participó recientemente en un evento de exhibición en Rauch, donde se enfrentó a dos campeones de la Liga Bonaerense, Elías Romero y Matías Maldonado. En diálogo con Radio Ayacucho, destacó la importancia de la experiencia y el crecimiento que implica medirse con boxeadores de alto nivel. “Los chicos están muy cerca del profesionalismo, y fue una gran oportunidad compartir el ring con ellos“, expresó.
Alagibe también comentó sobre su preparación y los desafíos que enfrenta en el ámbito del boxeo profesional. Inicialmente, tenía programada una pelea en Neuquén, que sería televisada por Fox Sports, pero debió cancelarse por inconvenientes con los viáticos. “Era una gran oportunidad para mostrarme, pero lamentablemente se postergó“, lamentó. Asimismo, explicó que su falta de un promotor dificulta la planificación de combates, ya que muchas veces las ofertas llegan con poca anticipación y sin respaldo contractual.
Sobre sus objetivos para 2025, el púgil señaló que su meta es firmar un contrato que le permita dedicarse plenamente al boxeo. “Hoy lo tomo como un hobby, pero si se presenta la oportunidad de profesionalizarme por completo, sin duda lo haría“, aseguró. Destacó la exigencia del nivel profesional y la importancia de una preparación rigurosa: “El cambio es grande; el guanteo, el vendaje y la pegada son completamente distintos. Un golpe bien colocado puede definir la pelea“.
En cuanto a su entorno de entrenamiento, Alagibe explicó que, al no contar con suficientes compañeros de nivel en Ayacucho, suele trasladarse a Tandil y Mar del Plata para realizar sesiones de guanteo con boxeadores de mayor experiencia.
Consultado sobre su última pelea en Ayacucho, recordó la victoria ante Jonathan Herrera, quien sufrió una lesión en el brazo tras recibir un derechazo. “Me hubiera gustado ganar completando los cuatro rounds, pero el boxeo es así; un golpe puede cambiar todo“, comentó. Además, manifestó su interés en una posible revancha con Herrera en el futuro.
Finalmente, Alagibe expresó su deseo de volver a pelear en su ciudad, aunque reconoció las dificultades organizativas y económicas que conlleva un evento de boxeo profesional. “Ojalá pueda darse otra velada en Ayacucho, pero es un proceso complejo que requiere mucho esfuerzo y recursos“, concluyó. Mientras tanto, el boxeador sigue entrenando y esperando nuevas oportunidades para demostrar su talento en el ring
