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Murió Pablo Novak, el último habitante de las ruinas de Epecuén: tenía 93 años
En las últimas horas, el último custodio de las desoladas ruinas de Epecuén, Pablo Novak, falleció a la edad de 93 años, dejando tras de sí un legado imperecedero como Embajador Cultural y Turístico del distrito de Adolfo Alsina. Novak, quien dedicó décadas de su vida a proteger y compartir la historia de este pueblo sumergido, se convirtió en un ícono reconocido mundialmente, siendo protagonista de numerosos documentales, videos y crónicas.
El Municipio de Adolfo Alsina reconoció su dedicación y pasión designándolo Embajador Cultural y Turístico en 2020, un gesto que subrayó la importancia de Novak en la preservación y difusión de la historia de Epecuén. El intendente Javier Andrés anunció la noticia en redes sociales, describiendo a Novak como un hombre sonriente, entusiasta y siempre dispuesto a compartir sus experiencias con visitantes de todo el mundo.
“Hoy es un día para decir adiós, aunque no sé si a las leyendas se las despide. ¡Gracias Don Pablo! Descansa, que nosotros cuidaremos tu legado aunque nunca será lo mismo”, expresó el intendente Andrés en su homenaje a Novak.
En una entrevista reciente con el portal bahiense La Nueva, Novak reveló que vivía en Epecuén porque le hacía feliz. Aunque algunos lo tildaron de farsante al no haber estado presente durante la inundación que destruyó el pueblo, él siempre defendió su conexión emocional con el lugar. “Yo hice todo acá“, afirmó en una entrevista con Página 12 el año pasado.
Pablo Novak, quien se casó y tuvo 10 hijos, eligió quedarse en Epecuén incluso después de la tragedia, mientras que otros habitantes tuvieron que mudarse a Carhué. A pesar de la tristeza por lo que quedó del pueblo en ruinas, Novak recordaba con alegría los momentos vividos allí.
El legado de Novak trasciende fronteras, con millones de personas de diferentes partes del mundo conociéndolo a través de entrevistas, documentales y videos. Su charla con el youtuber mexicano Luisito Comunica fue escuchada por 22 millones de personas, y otros 16 millones lo vieron en un video deportivo de Red Bull. Su historia ha llegado a audiencias internacionales, desde Chile y Holanda hasta EE.UU., Francia, República Checa, Alemania, Japón, Italia y Rusia.