En medio de un clima de tensión y conflicto, la provincia de Jujuy ha sido escenario de un violento enfrentamiento entre docentes, organizaciones sociales y agentes de seguridad. Este conflicto surge a raíz de la reciente reforma de la constitución provincial, la cual ha generado controversia al limitar el derecho a la protesta social.

Ante este hecho, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) ha tomado una drástica decisión: convocar a un paro general de 24 horas para el próximo jueves 22 de junio. En su comunicado, la entidad gremial expresa su rechazo contundente hacia el intento del gobernador radical Morales de disciplinar al pueblo jujeño y coartar su derecho a manifestarse pacíficamente.

La reforma constitucional en cuestión ha generado un fuerte rechazo por parte de diferentes sectores de la sociedad, quienes consideran que esta medida atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos. La limitación al derecho a la protesta social es vista como un intento de control y represión por parte de las autoridades provinciales.

CTERA, una organización cercana al oficialismo, también ha aprovechado para señalar a los opositores al kirchnerismo, acusándolos de ser “globos de ensayo de la política que llevará adelante el neoliberalismo a nivel nacional si llegaran al gobierno”. Esta declaración refleja la polarización política que existe en el país y cómo el conflicto en Jujuy se enmarca en una disputa más amplia a nivel ideológico y partidario.

El paro general convocado por CTERA busca manifestar el rechazo y la solidaridad hacia el pueblo jujeño frente a la violenta represión sufrida durante el enfrentamiento. La medida pretende ser un llamado de atención a las autoridades provinciales y nacionales, instándolas a respetar los derechos y garantías constitucionales de los ciudadanos.