En las últimas horas, la ciudad de Ayacucho ha experimentado reiterados cortes de energía, algunos de ellos prolongados, lo que ha generado múltiples inconvenientes para la comunidad. La falta de suministro eléctrico afecta tanto a los domicilios particulares como a los comercios, provocando trastornos en la conservación de los alimentos y otras actividades cotidianas.
A pesar del malestar generalizado, hasta el momento las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial sobre las causas de los cortes ni sobre las medidas a seguir tras la reanudación del servicio. En este contexto, es fundamental que los vecinos tomen precauciones para evitar riesgos sanitarios, especialmente en lo que respecta a la conservación de los alimentos que requieren refrigeración.
Recomendaciones para evitar intoxicaciones alimentarias
La interrupción prolongada del suministro eléctrico puede comprometer la seguridad de los alimentos, aumentando el riesgo de intoxicaciones. Por ello, se aconseja a la comunidad seguir estas medidas:
- Mantener las heladeras y freezers cerrados: Evitar abrir las puertas de estos electrodomésticos con frecuencia ayuda a conservar la temperatura interna por más tiempo. Un refrigerador cerrado puede mantener los alimentos fríos durante aproximadamente 4 horas, mientras que un congelador lleno puede conservar su contenido hasta 48 horas (24 horas si está a la mitad de su capacidad).
- Verificar la temperatura de los alimentos: Una vez restablecida la energía, es recomendable revisar la temperatura de los productos perecederos. Si han estado expuestos a temperaturas superiores a los 5°C por más de dos horas, podrían no ser seguros para el consumo.
- Descartar productos en mal estado: Si un alimento presenta cambios en su olor, textura o color, lo más seguro es desecharlo. Consumir productos en mal estado puede provocar intoxicaciones graves.
- Prestar atención a los lácteos, carnes y pescados: Estos alimentos son altamente perecederos y, si la cadena de frío se interrumpió por un tiempo prolongado, es recomendable no consumirlos.
- Refrigerar nuevamente los productos seguros: Aquellos alimentos que aún se mantengan a temperaturas seguras pueden volver a refrigerarse o congelarse sin problema.
- Evitar recongelar alimentos descongelados: Si un producto se ha descongelado por completo y ha permanecido a temperatura ambiente, no debe volver a ser congelado, ya que esto favorece la proliferación de bacterias.
- Optar por alimentos no perecederos: Durante los cortes de energía, es conveniente contar con alimentos que no requieran refrigeración, como conservas, legumbres secas, frutos secos y productos enlatados.
- Extremar la higiene en la manipulación de alimentos: Lavarse bien las manos y desinfectar superficies antes de preparar comidas ayuda a reducir el riesgo de contaminación.