La Justicia dispuso el traslado de Carlos Eduardo Robledo Puch, el “Ángel de la Muerte”, a un penal de régimen semiabierto. El cambio, que se enmarca dentro del Programa Casas por Cárceles de la Unidad 25 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se considera un paso previo hacia la libertad condicional, tras más de cinco décadas tras las rejas.
“Se hace lugar a la incorporación de Carlos Eduardo Robledo Puch al régimen abierto de detención, en el marco del Programa Casas por Cárceles de la Unidad 25 del SPB (Servicio Penitenciario Bonaerense), una vez que se produzca el cupo correspondiente, siempre y cuando preste su consentimiento al efecto”, reza la resolución firmada por el camarista Oscar Quintana y el secretario de Cámara Bernardo Hermida Lozano.
La defensa deberá convencer al hombre condenado por once asesinatos para que acepte el beneficio. El obstáculo principal es la actitud del propio Robledo Puch, quien en entrevistas previas expresó que para él solo existen dos opciones: “Libertad o nada”. En varias ocasiones dejó claro que no aceptará ninguna forma de régimen intermedio y solicitó incluso quedarse en una casa dentro del penal de Sierra Chica, donde cumplió la mayor parte de su condena.
Robledo Puch fue condenado a reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado por once asesinatos entre 1971 y 1972 en la zona norte del Gran Buenos Aires. La inclusión de la cláusula de la “accesoria por tiempo indeterminado” tuvo como efecto directo en el cumplimiento de la pena.
Según la ley, para poder salir de la cárcel, Robledo Puch deberá acceder a la libertad condicional. Pero para obtener la libertad anticipada los peritajes psiquiátricos y psicológicos tendrán que ser positivos. Circunstancia que, según consta en el informe criminológico incorporado al expediente por la ejecución de la condena, Robledo Puch no cumpliría, de acuerdo con el diario La Nación. (DIB) GML