Gisela Medina y su esposo Pablo, vecinos de Ayacucho, fueron víctimas de un engaño cuando se les ofreció un trabajo supuestamente en Mechongué, el cual resultó ser una farsa. La pareja, en busca de una oportunidad laboral, se vio envuelta en una situación de incertidumbre y desesperación después de dejar su lugar de residencia por una promesa vacía.

Según relata Gisela en diálogo con FM 95, el contacto inicial se realizó a través de WhatsApp, donde un individuo desconocido les ofreció un trabajo y alojamiento en Mechongué, asegurándoles que la mudanza sería recompensada una vez instalados. Sin embargo, al llegar al destino indicado, se encontraron con la desagradable sorpresa de que nadie conocía al hombre que los había contactado, ni existía el trabajo prometido.

“Nos hicieron ir hasta allá, con mis hijos y no hicieron volver con toda la familia”, expresó Gisela indignada.

La situación se volvió aún más complicada cuando se dieron cuenta de que no tenían forma de contactar a la persona que los había engañado, ya que únicamente se comunicaban a través de mensajes y no disponían de ningún dato personal fiable.

“No había ninguna posibilidad de contacto, porque nadie lo conocía”, agregó Gisela.

La pareja, que había renunciado a sus trabajos anteriores en busca de una nueva oportunidad, se encontró en una situación desesperada al quedar varada en un lugar desconocido sin los recursos necesarios para subsistir.

Ante esta lamentable situación, Gisela y Pablo están considerando emprender acciones legales contra los responsables del engaño, aunque reconocen la dificultad de encontrar información sobre ellos. “No tenemos nombre, ni datos de la persona involucrada. Es un golpe duro para nosotros y nuestra familia”, concluyó Gisela.

La familia busca un nuevo lugar para vivir y trabajar, teniendo experiencia en actividades de campo. Quien pueda brindar ayuda, comunicarse con este medio.