En una dramática escena que generó una situación de extrema tensión, un joven de 23 años amenazó con prenderse fuego en el Hospital de Villa Gesell en la mañana del viernes. La causa de esta desesperada reacción fue la falta de atención médica especializada que requería.
Los hechos se desencadenaron aproximadamente a las 9 de la mañana, cuando el paciente llegó a la guardia del hospital con un vidrio incrustado en su ojo. Tras ser atendido inicialmente por un médico general, este decidió derivarlo al servicio de oftalmología para recibir una evaluación especializada.
Lamentablemente, la situación se complicó aún más cuando el oftalmólogo no se encontraba presente en el momento de su llegada. La espera prolongada y la frustración acumulada llevaron al joven a tomar una medida extrema y peligrosa: se roció con combustible, amenazando con prenderse fuego en el interior del centro de salud.
Ante el inminente riesgo de autoinmolación, el personal de seguridad del hospital actuó con celeridad y llamó a los bomberos voluntarios para hacer frente a la emergencia. La situación causó conmoción y caos momentáneo dentro de las instalaciones, mientras las autoridades trataban de calmar al paciente y garantizar su seguridad.
Según informes del portal local Minuto G, un pastor evangélico presente en el lugar se convirtió en un protagonista clave al intervenir en la situación. Su capacidad para establecer un diálogo con el joven alterado permitió calmar la situación y evitar una tragedia mayor.
Gracias a la mediación del pastor y la rápida intervención del personal médico, se dispuso una atención inmediata para el paciente, que finalmente recibió el tratamiento oftalmológico que necesitaba. (Con información de Infozona.com)