El comisario Luis Zelarrayán, de 41 años y oriundo de Bahía Blanca, fue encontrado muerto en un camino vecinal de la zona de Calderón, después de ser detenido por otro policía bajo la sospecha de robar en un supermercado. El caso ha dejado perpleja a la comunidad y ha planteado preguntas sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento.
Zelarrayán, quien prestaba servicios en la comisaría Tercera de Hurlingham, Buenos Aires, fue capturado luego de ser acusado de sustraer siete sobres de Tang y un gel para el pelo de un supermercado. El policía que lo detuvo lo condujo a la Comisaría Cuarta, donde permaneció hasta que la fiscal Claudia Lorenzo ordenó su liberación, considerando el caso como una infracción menor.
Sin embargo, la tragedia se desencadenó horas después, cerca del mediodía de este sábado, cuando Zelarrayán fue hallado sin vida con un disparo en la cabeza en un camino vecinal de la zona de Calderón. La policía científica está trabajando para determinar si se trató de un homicidio o un suicidio.
El comisario, que había sido trasladado al Gran Buenos Aires desde Bahía Blanca, dejó un misterio detrás de su trágica muerte. Su cuerpo fue encontrado a 10 metros de su auto, junto al cual se halló una pistola 9 mm. Las autoridades están llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los eventos que llevaron a este fatídico desenlace.