En las últimas horas, se desplomó la cúpula interna de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de Vedia. Los daños fueron solo materiales. Esto sucedió el domingo 12, alrededor de las 14 horas.
Esta situación pone en discusión el mal estado de muchos templos parroquias, como sucede en la ciudad de Ayacucho.
En el mencionado caso, una parte importante de la Parroquia ubicada en Avenida Dunckler, frente a Plaza Rivadavia, se desplomó, cayendo sobre los bancos y alcanzando otros elementos del lugar que se dañaron seriamente.
Feligreses de la Iglesia y colaboradores habían observado grietas y daños. Afirmaron desde la institución que estaba en agenda llevar a cabo los arreglos, aunque todavía carecían de todos los recursos económicos.
Por su parte, el intendente municipal de Vedia, Carlos Ferraris, ya se comunicó con el padre Carlos Olguín para ponerse a disposición y, a través de Obras Públicas, llevar a cabo las reparaciones o demoliciones necesarias.
¿Cómo se encuentra la Parroquia de Ayacucho?
Recientemente, en una entrevista para el diario de Ayacucho, se indicó que la Iglesia Parroquial de Ayacucho está con falta de mantenimiento y de recursos económicos. El párroco Lisandro Vittola explicó que el templo tiene problemas estructurales, como filtraciones e inundaciones, aunque no hay riesgo de derrumbe de la cúpula. El techo es una de las principales preocupaciones, ya que las tejas se desprenden fácilmente con el viento, poniendo en peligro a los transeúntes y a los alumnos de la Escuela N° 1.
En 2018, un estudio del Ministerio del Interior, Obras Publicas y Vivienda, estimó en 18 millones de pesos el costo de la restauración completa, pero la crisis económica y los cambios de gobierno han impedido obtener los fondos. La parroquia no recibe apoyo financiero estable del Estado ni de la diócesis de Azul, y depende de donaciones y colectas para cubrir gastos básicos.
El municipio de Ayacucho ha ayudado alquilando la Quinta Nazaret, lo que proporciona una fuente de ingresos estable. A pesar de estos esfuerzos, la parroquia enfrenta grandes desafíos para mantener su patrimonio cultural y religioso, vital para la identidad de la comunidad.