La violencia de género sigue siendo uno de los temas principales en la comunidad, la misma aumenta cada vez más a consecuencia del encierro por la pandemia del Covid19. Entre tantos hechos, la Justicia decidió dar atención y repuesta a un caso de violencia de género que llevaba mucho tiempo.
Paola fue víctima de un incansable maltrato y perseguimiento por parte de su ex pareja, días atrás decidió contar y agradecer las gestiones realizadas por el Municipio y autoridades judiciales para que el agresor no pueda acercarse a ella.
“A traves de esta carta quería expresar mi agradecimiento a todas las instituciones que hicieron posible que hoy pueda vivir con la tranquilidad de que no me van a matar.” comenzó diciendo “Esta es una historia que comenzó hace un año y medio cuando decidí separarme de mi pareja de 20 años. Luego de muchos años de vivir sometida tome coraje y me separe, y a partir de ese momento comenzó un calvario para mí. Amenazas de muerte, persecuciones, miedo, mas amenazas y no solo hacia mi sino hacia todos mis seres queridos… en fin, mi vida nunca volvió a ser como antes y nunca más pude salir sin sentir miedo de que me matara. Tuve que cambiar todo en mi vida, dejar de hacer lo que me hacia bien, dejar de trabajar, dejar de ver mis amigas, dejar de estar con mis seres queridos, me alejo de todo lo que era importante para mi, hasta de LO MAS IMPORTANTE…“
“Fue un largo camino de muchas denuncias, días yo presa en mi casa con custodia policial, órdenes de restricción de acercamiento que no se cumplían, mas denuncias, llamadas al 144, pero nunca me rendí y seguí buscando ayuda. Parecía que nada funcionaba, el me seguía amenazando, pegando, hostigando, burlaba a cada medida que le imponían con total impunidad. Hasta que finalmente mi miedo fue escuchado y llego un llamado que para mi abría una luz de esperanza.. La justicia si existía y se había apiadado de mi. Gracias a la gestión de la Dra. María Fernanda Guisande y su equipo, a l Intendente Emilio Cordonier, a la Secretaria de Desarrollo Hurmano, a la Policía Comunal y a la Comisaria de la Mujer se logro conseguir un dispositivo de monitoreo electrónico que me avisa cuando mi agresor se está acercando, y que permite un monitoreo continuo de su ubicación y la mía, avisándome y dando aviso a la policía en caso de que el rompa el mínimo de distancia permitida. Se de todo el esfuerzo que fue conseguir esto, y se de la infraestructura que se necesita para que esto funcione, y que para que así yo poder vivir con la tranquilidad de que no me van a matar.” detalló Paola.
Finalmente la carta pública culmina diciendo “Sé que esto que me pasa a mi le pasa a muchas mujeres mas, y es por esto también que quiero
compartir mi experiencia.. decirle a todas ellas que no se rindan, que no se callen, que el miedo no las paralice, que denuncien y que recurran a la justicia, porque por más que a veces parezca
que no nos escuchan, a mi me escucharon y del mismo modo pueden escuchar a todas..”