Dos policías llegaron antes que los bomberos a un incendio e ingresaron  al departamento donde se encontraba la víctima luego de escuchar los desesperados gritos de auxilio. La historia de una actitud heroica contada en primera persona.

El viernes 21 de diciembre fue noticia el incendio que destruyó en su totalidad un departamento y afectó parcialmente al de al lado, en San Rafael. Poco después se conoció que había otra novedad, una de heroísmo protagonizada por dos policías de la sección Motorizada que arriesgaron sus vidas para salvar de entre las llamas a un hombre a punto de morir.

El siniestro se cree que fue intencional y tuvo como trasfondo una pelea que arrastraban los habitantes de los departamentos.

Lo cierto que es los auxiliares Darío Oros y Heber Narváez, que esa madrugada patrullaban por avenida Balloffet, de ese departamento, en el móvil 3257, llegaron al lugar alrededor de la 1.10 tras responder a un llamado del CEO.

Se encontraron con una pareja que pedía auxilio porque se le quemaba la casa, además les comentaron que el incendio fue intencional y señalaron como autor a un hombre del departamento de la parte posterior de la propiedad porque, según detallaron, ya los había amenazado con prenderle fuego la vivienda.

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Los uniformados, que habían arribado primero al lugar y llamaron a los bomberos, en ese momento oyeron desesperados gritos de auxilio del interior de la casa.

Entonces, sin pensarlo, saltaron un portón cerrado con un candado, recorrieron entre el humo y las llamas un pasillo de unos 30 metros, llegaron al patio (ahí ya no sentían los gritos) divisaron la puerta del departamento del fondo, “gatearon” unos tres metros bajo el humo y el fuego, encontraron a un hombre desmayado boca abajo y lo sacaron a la rastra.

Relato en primera persona

“Con mi compañero Heber saltamos un portón de aproximadamente 2,20 metros, ingresamos agachados debido al humo y el calor. Íbamos alumbrando con linternas y en el interior de una vivienda encontramos una persona inconsciente. Automáticamente lo sacamos a la rastra tirando de las muñecas, era una persona muy robusta, de unos 120 kilos. Lo arrastramos unos 30 metros”, contó Darío a Canal 6 de San Rafael.

Consideró que “de a uno era imposible sacarlo y quizás si no entrábamos con la linterna no lo hubiéramos encontrado porque estaba desvanecido y ya no gritaba”.

Heber añadió que “la desesperación de la gente y sentir que alguien estaba pidiendo auxilio nos llevó a meternos”.

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Dijo que no lo pensaron, directamente “nos subimos al portón, nos metimos agachados, si bien las llamas eran abundantes al igual que el humo, en el momento actuamos por impulso, capaz que más frío lo pensábamos, pero en el momento no, porque escuchamos varias veces: ‘auxilio, me quemo”. Entonces nos metimos hasta que encontramos a la persona y la sacamos a la rastra”.

Mientras salían con el hombre a la rastra, “los bomberos nos empezaron a mojar porque veníamos con los cuerpos calientes. Fue un momento fuerte. Es la primera vez que nos encontramos con una situación tan al límite”.

Una ambulancia se llevó al hombre y fue internado en el hospital Schestakow.

Narváez cree que “si no nos metíamos, capaz que la persona se moría, además fue muy rápido el arribo de los bomberos y la ambulancia, todos ayudaron. Si bien nosotros fuimos los que sacamos a la persona, fue un trabajo en conjunto”, destacó.