En un mundo en constante movimiento y aparente indiferencia, aún existen seres humanos que dedican su tiempo y esfuerzo a generar sonrisas y esperanza en aquellos que más lo necesitan. En esta ocasión, nos adentramos en la historia del grupo solidario “Mas Sonrisas”, cuyos integrantes llevan más de una década trabajando incansablemente para hacer la diferencia en la vida de aquellos que viven en situaciones precarias.
Desde la ciudad de Mar del Plata, este grupo de personas con un espíritu noble y solidario ha logrado unir a individuos de diferentes zonas, así como también a colaboradores provenientes de Ayacucho. Durante doce años consecutivos, han recolectado alimentos no perecederos, ropa, juguetes y útiles escolares con un único objetivo en mente: ayudar a quienes tienen menos recursos.
Pero su labor va más allá de la recolección de donaciones. En el mes de agosto cuando se celebra el Día de las Infancias, “Mas Sonrisas” emprende un viaje lleno de amor y dedicación hacia las aldeas de Misiones, para llevar alegría a esos pequeños corazones que, de otro modo, no tendrían la oportunidad de experimentarla. Las donaciones, junto con la pasión y entrega de estos seres extraordinarios, se convierten en juegos, canciones y la entrega personalizada de juguetes y golosinas. Es un gesto que nace de la bondad de personas provenientes tanto de Ayacucho como de otros lugares que se suman a estas jornadas solidarias.
Lo más impresionante de todo es que este grupo solidario no recibe subsidio alguno. Con el dinero recaudado a través de rifas, peñas, almuerzos y diversos eventos, logran adquirir parte de las golosinas, pagar el transporte y los alimentos necesarios para llevar consigo. Siempre intentan llevar juguetes y golosinas para 2000 niños, además de esforzarse por proveer útiles escolares a las escuelas.
Eva Giachino, una de las integrantes de este noble grupo, nos cuenta con emoción: “Somos un grupo de 50 personas que trabajamos en equipo, y aunque puedo considerarme la más cara rota, todos colaboramos de manera conjunta. Yo me sumé antes de la pandemia. Me encanta vestirme de payasa ‘Petaquita’ y llevamos una sonrisa, una alegría, un juego y música a estos seres que parecen haber sido olvidados. Durante tres horas, les brindamos juegos, música y, junto con las donaciones, les obsequiamos juguetes y golosinas. De cierto modo existe una barrera de comunicación porque ellos hablan en guaraní, pero a través de los movimientos del cuerpo, ellos nos imitan en todo y logramos conectarnos para que, por un instante, olviden la dura realidad que viven”.
Con los recursos obtenidos, “Mas Sonrisas” costea el alquiler del transporte que los llevará a Misiones junto con todas las donaciones y golosinas. “En este año en particular, el precio del alquiler del micro ha aumentado considerablemente, pero esto no ha disminuido nuestra determinación y compromiso. Estas personas viven en una realidad totalmente distinta a la nuestra, sin mesas, sin sillas, sin energía eléctrica y mucho menos con acceso a internet. Las niñas y niños de estas comunidades pierden su niñez a temprana edad, viéndose forzados a asumir responsabilidades adultas. Es común encontrarse con niñas de tan solo doce años que ya son madres de uno o dos hijos”, agregó Eva.
Este domingo 25 de junio, “Mas Sonrisas” llevará a cabo una jornada solidaria en la plaza del tanque, ubicada en la avenida Solanet y Ameghino. Desde las 15 hasta las 17:30 horas, todos están invitados a sumarse a esta tarde especial, llena de música, juegos y la actuación estelar de Petaquita. Además, contarán con la presencia del invitado especial Socotroco. Aquellos que deseen colaborar podrán aportar alimentos, golosinas y juguetes, contribuyendo así a la causa noble de este grupo que ha tocado tantas vidas. También podes comunicarte con Eva Giachino a través del número de celular 2494 56935 para realizar donaciones.
“Mas Sonrisas” no solo lleva esperanza y felicidad a aquellos que más lo necesitan, sino que también nos enseña una valiosa lección: el poder transformador de la solidaridad y la importancia de trabajar juntos para crear un mundo más humano y equitativo. En un país con tantas necesidades, es reconfortante saber que existen personas dispuestas a entregar su tiempo y esfuerzo para marcar la diferencia. Este grupo solidario ha dejado una huella imborrable en cada niño que ha recibido sus donaciones, demostrando que una sonrisa puede cambiarlo todo.
