En una entrevista en FM 95, Mara Balbi, trabajadora del área de zoonosis del municipio de Ayacucho, brindó declaraciones acerca de las acciones que llevan a cabo en respuesta a las denuncias formales relacionadas con mordeduras de perros en la vía pública.
Según Balbi, las denuncias por mordeduras de perros son escasas y, en la mayoría de los casos, no revisten gravedad. Aunque esto no significa que no sean un problema, la falta de denuncias podría deberse a la publicación en redes sociales, donde la información se difunde rápidamente sin seguir el procedimiento adecuado.
En cuanto a los perros de caza y el peligro que representan como el caso sucedido en Córdoba, Balbi destacó la existencia de una ordenanza en Ayacucho que prohíbe la caza con perros. Balbi enfatizó la necesidad de que esta prohibición se extienda a nivel provincial, ya que en otras regiones del país existen casos preocupantes relacionados con perros para caza.
En lo que respecta a las actuaciones en el área local, se ha establecido un protocolo para casos de mordeduras de perro. Cuando una persona llega al hospital con una mordedura, se realiza un registro de los datos pertinentes, y posteriormente se solicita que la persona se comunique con el área de zoonosis para brindar información adicional sobre el perro involucrado. Es crucial que los vecinos intenten tomar fotografías del animal y recopilen cualquier información sobre su dueño o su lugar de procedencia.
Una vez recopilada esta información, se procede a observar al perro durante un período de diez días, en cumplimiento del protocolo de prevención de rabia. Posteriormente, se administra la vacuna antirrábica y se determinan las medidas necesarias para evitar futuros incidentes. Sin embargo, es importante destacar que, en muchos casos, estas actuaciones se realizan sin una denuncia formal respaldada por un acta, lo que demuestra la dependencia de la buena voluntad de los ciudadanos.
El trabajo conjunto entre las protectoras de animales y el estado municipal es importante en la prevención de problemas. Ambas partes se enfocan en la castración y vacunación de animales para controlar la población y promover adopciones responsables. El nivel de castración en Ayacucho ha llevado a una disminución de los nacimientos, lo que a su vez ha permitido una selección más cuidadosa de los adoptantes.
Balbi enfatizó el creciente interés de la comunidad por las cuestiones relacionadas con los animales y la importancia de la colaboración ciudadana. Señaló que las protectoras de animales trabajan en prevención, y el estado municipal se suma a estos esfuerzos. Destacó la importancia de la concientización y alentó a los ciudadanos a reportar casos de animales en situación de calle y colaborar en la esterilización de animales domésticos.