En el marco de su reciente conferencia de prensa, el intendente Emilio Cordonnier abordó uno de los temas más sensibles de la gestión local: los salarios de los trabajadores municipales. Reconoció las dificultades económicas que atraviesa el personal, pero aseguró que el Ejecutivo hace “el mayor esfuerzo posible” para mantener el poder adquisitivo de los sueldos.

“Este año dimos un 10% de aumento en enero y un 5% en abril. Eso nos coloca unos puntos por encima de la inflación del primer cuatrimestre, pero somos conscientes de que no alcanza. Los sueldos vienen atrasados desde hace más de una década”, afirmó.

Cordonnier explicó que el problema salarial no es nuevo y está íntimamente ligado a dos factores: la alta inflación acumulada en los últimos años y el tamaño de la planta municipal. “En los 80, un empleado municipal ganaba igual que un bancario. Hoy esa diferencia es enorme. La planta de personal se duplicó en 25 años, y eso condiciona la capacidad del municipio para mejorar los haberes”, detalló.

En cuanto a las demandas sindicales, el intendente fue claro: “Siempre estamos abiertos al diálogo. Pero pedimos responsabilidad: si se solicita un aumento del 50%, hay que decir también de dónde saldría esa plata. El presupuesto es público y está disponible para que cualquiera lo consulte”.

Respecto a la propuesta de aumentar el plus para el personal de enfermería, Cordonnier recordó que fue el propio Ejecutivo quien lo implementó inicialmente. “Hoy está en un 30%. Subirlo más implicaría generar un desequilibrio con otros sectores del municipio que también hacen un gran esfuerzo”, explicó.

Asimismo, el jefe comunal destacó que el municipio realiza un aporte salarial mensual que ronda los 100 millones de pesos, y que este dinero circula íntegramente dentro de la economía local. “Cada peso que destinamos a sueldos vuelve al comercio de Ayacucho. Por eso es tan importante cuidar este equilibrio”, sostuvo.