Hay situaciones tan bizarras que resulta difícil creer que realmente pueden haber sucedido, y en esa categoría puede colocarse lo que acaba de pasar con la adopción de un animal en la Provincia de Buenos Aires.
Roma era la chanchita de Mariela, quien decidió darla en adopción porque no podía tenerla más en su casa. Un hombre llamado Facundo Medina, de Ingeniero Maschwitz, le envió un mensaje, diciéndole que adoptaría el animal para que fuera la mascota de sus hijas. La mujer accedió y el hombre pasó a buscar a la minipig a su casa. El problema es que todo era un engaño cuyo único objetivo era comerse a la pobre Roma.
El sujeto negó haber adoptado al animal, pese a que las publicaciones que subió a sus redes sociales muestran exactamente lo contrario. En un audio que se viralizó se escucha: “Me contó que recién llegó de llevar la chancha (a matar). Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito. No lo hubiese agarrado. La hubiese dejado con la dueña. Pobrecita“.
La grabación llegó a Mariela, quien interpeló a Medina. El hombre, sin problemas, le dijo que la chanchita “no estaba más en este plano“. La ex dueña del animal se quebró en llanto: “¡Me quiero matar! ¡No lo puedo creer! ¡Es muy cruel, me siento muy mal!”.
A Medina le hicieron una denuncia penal por maltrato animal y averiguación de ilícito. La justicia debe investigar para determinar las responsabilidades.