El Salón Libertador de la Municipalidad de Ayacucho fue escenario del inicio del Festival de Teatro Independiente, un evento que celebra la producción local y busca acercar el arte escénico a toda la comunidad. Marina Cabarru y Bernarda Domínguez, representantes de la Casa del Teatro, compartieron su entusiasmo por esta nueva edición, destacando la participación de niños, adolescentes y adultos en las distintas actividades.

El festival arrancó con la obra Capricho Lunar, una producción local del grupo Tramoya, orientada a estudiantes de nivel primario y jardín. La convocatoria fue exitosa, con una amplia asistencia de escuelas y público general. “Estamos muy contentas con la respuesta, las funciones continuarán durante los próximos cuatro días, con actividades programadas en la mañana, tarde y noche”, afirmó Domínguez.

Este año, el festival se extiende a distintos puntos de la ciudad, incluyendo la Casa de la Cultura y el Salón Libertador, con funciones gratuitas para las escuelas y entradas accesibles para el público general. “Además de las funciones, estamos ofreciendo capacitaciones, lo que amplía el alcance educativo del festival”, señalaron.

Uno de los ejes principales de esta edición es la priorización de producciones locales, abarcando desde obras infantiles hasta propuestas para adultos, todas impulsadas por los grupos de teatro independiente de la ciudad. La organización agradeció el apoyo de la Municipalidad de Ayacucho, el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y otras instituciones locales, como la Facultad de Arte de la UNICEN, que han contribuido a hacer posible este evento.

Un aspecto destacado del festival es la colaboración con la Escuela Secundaria N° 4, que ofrece una orientación en teatro. Los estudiantes participan activamente en la producción, manejo de redes y organización del evento. “Es un aprendizaje enorme para los chicos. Estamos muy agradecidos por su dedicación”, comentó Domínguez.

El festival cuenta con la participación de más de 40 personas, entre miembros de la Casa del Teatro, adolescentes y voluntarios de la comunidad. “Hay un equipo grande detrás de escena, desde los que venden entradas hasta quienes ayudan en la difusión. Este festival es una oportunidad para que los jóvenes se involucren y aprendan en un entorno creativo”, añadieron.

Finalmente, las organizadoras invitaron a toda la comunidad a asistir a las funciones y actividades programadas, resaltando el carácter inclusivo y formativo del evento, que busca consolidarse como un espacio de crecimiento cultural en Ayacucho.