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Conmovedora despedida: una monja rompe el protocolo para despedir al Papa Francisco

Conmovedora despedida: una monja rompe el protocolo para despedir al Papa Francisco
Ciudad del Vaticano — La muerte del Papa Francisco conmovió al mundo entero, pero especialmente a una figura singular: Sor Geneviève Jeanningros, una monja argentina que vivió más de medio siglo en Roma y mantuvo una estrecha relación con el pontífice.
El emotivo episodio tuvo lugar en la Basílica de San Pedro, donde se realizaba el solemne acto de despedida del Papa. Contra todo protocolo, Sor Geneviève apareció entre los presentes con su mochila al hombro y lágrimas en los ojos. Si bien no estaba contemplada su presencia en la ceremonia oficial, le permitieron ingresar para rendir su último homenaje.
La historia entre Sor Geneviève y Jorge Mario Bergoglio se remonta a años de compromiso común con las causas sociales. Participó de muchas de sus audiencias semanales y fue anfitriona de sus visitas informales. Unidos por una amistad profunda, compartían el deseo de tender puentes con los más vulnerables y trabajar en favor de las minorías excluidas.
Su irrupción en la ceremonia no fue vista como un acto de desobediencia, sino como un gesto profundamente humano y acorde al espíritu del Papa, quien siempre se mostró cercano al pueblo y a los que luchan en silencio. La imagen de la monja llorando junto al féretro del pontífice se volvió símbolo de una despedida sincera y personal en medio de la pompa vaticana.
Sor Geneviève, conmovida pero serena, expresó a los medios: “Él no hubiera querido otra cosa. Me dijo muchas veces que la verdadera Iglesia camina con los últimos”.