El pasado fin de semana, Faustino Freire cumplió un sueño inolvidable: asistir por primera vez a La Bombonera junto a su padre, Julio. Esto fue posible gracias al gesto solidario de Simón Escudero, compañero de trabajo de Julio y ganador de un sorteo de entradas organizado por una peña boquense de Ayacucho, quien decidió donarlas al pequeño para que pudiera vivir esta experiencia única.
Julio, emocionado, relató cómo se dio la situación: “Cuando Simón ganó el sorteo, me escribió y me dijo que me cedía las entradas para que Faustino pudiera conocer la cancha. Al principio dudé en aceptarlas, pero él insistió y terminó convenciéndome”.
El viaje estuvo lleno de expectativas y sorpresas, ya que Julio y su señora decidieron no contarle a su hijo hasta una hora antes de partir. “Quisimos que fuera más emocionante. Desde el viaje hasta la llegada al estadio, todo fue una experiencia inolvidable para él”, comentó.
Al ingresar a La Bombonera, Faustino experimentó la pasión del fútbol en su máxima expresión. “Fue una multitud, un calor impresionante, pero lo disfrutó muchísimo. Es distinto verlo en vivo, sentir el folklore de la hinchada, los cánticos y la energía del estadio. Son cosas que te marcan”, agregó su padre.
Para Julio, este momento también fue un viaje al pasado, recordando cuando con su propio padre, con casi 80 años, fueron a la cancha. “El fútbol es una pasión que se transmite de generación en generación. Ahora me tocó a mí compartirlo con mi hijo, y es algo que nos une aún más”, expresó con orgullo.
Además, destacó el ambiente familiar que se vive en el estadio, desmitificando temores sobre la seguridad en las tribunas. “La gente es solidaria, si alguien necesita ayuda, todos colaboran. El domingo pasado, con el calor, hubo personas que se descompensaron y los hinchas hicieron espacio para asistirlas. Es un sentimiento de comunidad”, afirmó.
Julio y Faustino, socios adherentes de Boca, ya planean repetir la experiencia en el futuro. “Vamos a volver. Esto recién empieza”, concluyó, agradeciendo nuevamente a Simón por el noble gesto que hizo posible esta jornada inolvidable.