En un juicio abreviado llevado a cabo en el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Dolores, Estela Ramona Serrano, de 42 años, fue condenada por su participación en un robo agravado con privación ilegal de la libertad ocurrido en marzo de 2020 en Ayacucho. El proceso fue presidido por el juez Christian Rabaia y contó con el acuerdo del fiscal Roberto Miglio Salmo, el defensor Rodrigo Pérez Cortizo y la acusada.
El hecho
El crimen ocurrió cuando Serrano contactó telefónicamente a un vecino de Ayacucho bajo el pretexto de realizar una operación comercial. Una vez dentro de la vivienda, facilitó la entrada a dos cómplices que aguardaban afuera. Estos individuos redujeron al propietario, colocándole una sábana en la cabeza y atándolo de pies y manos. Durante aproximadamente una hora, revisaron el lugar y sustrajeron dinero en efectivo, armas y documentación, antes de huir. La víctima fue hallada por su hijo tras la alerta de una empleada doméstica.
Investigación y prueba
El caso fue esclarecido gracias a cámaras de seguridad que identificaron un Fiat Palio relacionado con el hecho. Esto permitió rastrear a Serrano, quien fue reconocida por la víctima como la mujer que participó en el robo. Según el magistrado, este reconocimiento tuvo un alto grado de credibilidad, reforzado por otras pruebas obtenidas.
La defensa de Serrano
Serrano reconoció su participación en el delito, pero argumentó que actuó bajo amenaza de su pareja, quien presuntamente la obligó a colaborar para evitar represalias contra sus hijos. Sin embargo, el juez consideró inverosímil esta versión, señalando que la declaración de la acusada no armonizaba con el resto de las pruebas.
El juez Rabaia condenó a Serrano como coautora del delito de “robo agravado por haber sido cometido en lugar poblado y en banda en concurso ideal con privación ilegal de la libertad”. La pena impuesta fue de tres años de prisión de ejecución condicional, dado que la acusada no tenía antecedentes. Con información de El Compromiso diario.